Perdí la noción de cuánto tiempo estuve con el programa de retoque. Perdí la noción también de cuántos filtros apliqué y de cuántas veces lo hice.
No es la imagen que más me gusta. Pero a Figarilla le gustó. Es nuestra luna, uno de esos días que se pone como para fotografiarla. Un pequeño homenaje de mi parte.
Noche Salpicada
sábado, 22 de noviembre de 2008
Publicado por Figarillo en 8:22
Etiquetas: anochecer, luna, retoque fotográfico
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario